En el ámbito de la microeconomía, las empresas se considera como una entidad económica cuyo objetivo principal es maximizar las ganancias mediante la producción efectiva de productos y servicios tanto en el corto como en el largo palzo. Para alcanzar este fin, necesitan tomar decisiones fundamentales sobre la disposición de su producción y la manera en que utiliza los recursos limitados. Según Michael Parkin (2018), la producción es el procedimiento en el que una empresa convierte insumos en bienes a través de una mezcla de trabajo, capital, tierra y tecnología. Estas decisiones relacionadas con la producción están determinadas tanto por la tecnología disponible como por los costos de los factores y la competencia en el mercado.

Por ello en esta semana se abordara  que la organización y decisiones de producción constituyen elementos esenciales del análisis microeconómico. Determinan no solo cómo y cuánto producir, sino también la viabilidad económica de una empresa en distintos entornos de mercado. Comprender estos procesos es clave para explicar el comportamiento empresarial y diseñar políticas que promuevan una asignación eficiente de recursos.